Siempre nos han sorprendido las afirmaciones de que hay niños con anorexia. Pues es cierto hay niños malos comedores, el significado de anorexia es falta de apetito, pero ¿con anorexia nerviosa?, por desgracia sí.
Este verano hemos atendido a una niña de 10 años que cumplía todos los síntomas para realizar ese diagnóstico, excepto la falta de menstruacción (ella aún no había pasado la menarquía). No era la primera vez que niñas de once, doce o trece años venían a consulta acompañadas de sus padres. Familias desesperadas en busca de ayuda y de una solución a esta obsesión por la delgadez y el culto al cuerpo.
Si bien es cierto que afecta en un 95% de los casos a mujeres y niñas, podemos observar como los niños se preocupan cada vez más por tener la famosa "tableta" en el abdomen. Ese estar "cachas" impera cada vez más en el discurso infantil del infante varón en su afán idólatra a los deportistas de élite y a determinados personajes del famoseo, la mayoría esculturales.
En las conversaciones de l@s niñ@s aumenta cada vez más la temática de la alimentación saludable y del cuerpo "deseado" entre preadolescentes. A punto de comenzar el curso escolar los hábitos de alimentación varían, las relaciones entre los menores aumentan y la preocupación, a medida que se acercan a la adolescencia también es mayor.
Nuestra recomendación:
1- Atención serena pero constante de los comportamientos de los niñ@s en los momentos que compartimos con ell@s.
2-Completar la alimentación de los comedores escolares en las comidas que realizan en casa.
3- Buscar un momento, sin tensiones para comunicarnos con ell@s y conocer de primera mano qué tal les fué el día: cómo se sienten, qué piensan o simplemente el comentario de una anécdota que para los adultos no tiene ninguna importancia y para ell@s es muy grande.
4- Busca 30 minutos de tu tiempo para ell@s!!!!
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